En el último Encuentro de Agentes de Pastoral Familiar celebrado en Guadarrama, entre los días del 10 al 13 de julio de 2025, y organizado por la Subcomisión para la Familia y el Cuidado de la Vida de la CEE, se presentó el itinerario catequético para la vida matrimonial «Construimos Nuestro Hogar (CNH) y que esta ideado para la importante fase de acompañamiento a los matrimonios jóvenes y recién casados.

En este temario se recorren 7 estancias del hogar que van introduciendo diferentes reflexiones, pasajes del evangelio, diálogos… y cuyas claves son:

  • Inician un camino. El Itinerario Catecumenal para la Vida Matrimonial no termina con la celebración de la boda. El nuevo matrimonio inicia un camino, todavía es un proyecto abierto, no una obra terminada.
  • Entran en un “estado permanente”, que requiere una “formación permanente” específica, hecha de reflexión, diálogo y ayuda de la Iglesia.
  • Deben cooperar con la gracia del sacramento, que no actúa de forma automática.
  • Deben ser acompañados en estos primeros años de vida matrimonial y no dejarlos solos.
  • Es esencial centrar su camino en el encuentro con Cristo y alimentarse de su presencia.
  • La pastoral matrimonial será ante todo una pastoral del vínculo. Deben entrenarse para “defender” su matrimonio de todas las amenazas internas y externas que pueden minar su solidez y su propia existencia.

    Un sueño que es posible: Construir nuestro hogar

Una mirada al futuro desde la promesa:

  • En el tiempo: No se puede construir solo a base de expectativas ni de proyectos, que solo depende de nuestros deseos y voluntad; sino a partir de la promesa. La promesa que Dios nos ofrece en el matrimonio supera todas las expectativas y los proyectos iniciales, pues se dirige a un bien mayor. Se basa en una promesa que se cumplirá poco a poco si cooperamos con nuestro compromiso.
  • En el espacio: Basar la construcción solo en expectativas y proyectos hará que nuestro hogar se ancle sobre arena; si lo hacemos sobre la promesa, se cimentará sobre roca.