El camino espiritual indicado por el Santo Padre continúa coherentemente la reflexión iniciada con las últimas tres Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), de 2014, 2015 y 2016, centradas en las bienaventuranzas, y que alcanzaron su cúlmen con la celebración de Cracovia, este verano 2016. El Santo Padre ha perfilado ahora la temática de los próximos tres años, basada en la reflexión sobre el pasado, presente y futuro, y que culminará con la JMJ de Panamá en 2019. El Papa Francisco (en la imagen) quiere mostrar la Virgen María a los jóvenes como modelo de vida realizada. Las próximas JMJ tendrán, por tanto, fuertes connotaciones marianas.

Temática de las próximas JMJ

Como sabemos, la Madre del Señor es aquélla a quien todas las generaciones llamarán bienaventurada (cfr. Lc 1, 49). Para la XXXII edición de la JMJ, que se celebrará a nivel local el Domingo de Ramos de 2017, el tema elegido serán las palabras del cántico del Magnificat: “El Todopoderoso ha hecho cosas grandes en mí” (Lc 1, 49). Por otra parte, el tema de la XXXIII JMJ, a celebrar en 2018 se basará en esta otra reflexión:“No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios” (Lc 1,30). Por último, la XXXIV edición de la JMJ, que tendrá lugar en Panamá en 2019, tendrá como tema este otro: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38).

El Papa Francisco, en su discurso preparado para el encuentro con los voluntarios de la JMJ de Cracovia, ilustraba las actitudes de la Madre de Jesús, mostrándola como modelo a imitar. Hablando después espontáneamente en aquella ocasión, el Santo Padre invitó a los jóvenes a tener memoria del pasado, valentía en el presente y tener/ser esperanza para el futuro.

Pasado, presente y futuro

Los tres temas anunciados tienden a dar al itinerario espiritual de las tres próximas JMJ, con una fuerte connotación mariana, subrayando al mismo tiempo la imagen de una juventud en camino entre el pasado (2017), el presente (2018) y el futuro (2019), animada por las tres virtudes teologales: Fe, Caridad y Esperanza. El camino propuesto a los jóvenes muestra también una evidente sintonía con la reflexión que el Papa Francisco ha encomendado al próximo Sínodo de los Obispos: los jóvenes, la Fe y el discernimiento vocacional.