Familia Castañon: «Lo que aprendí de mi hijo Down»

«Detrás de la Jornada por la Vida que se celebró el lunes en Madrid hay historias de gran belleza, como la de Carlos, que nació hace 25 años con síndrome de Down «para cuidarnos y para enseñarnos a ser mejores», afirma su padre, Gabriel Castañón, que dio su testimonio durante la celebración. El nacimiento de Carlos supuso al principio «un susto porque no sabes de qué va el asunto», reconoce, «pero al poco ya era uno más. Sus hermanos lo acogieron fenomenal y de pequeño jugaba con ellos como cualquiera». Enseguida «nos dimos cuenta de que Carlos había nacido para nuestro bien –prosigue su padre–. Es una persona muy empática: cuando regañábamos a algún hermano, él entraba en su cuarto y le daba un abrazo. Siempre está contento. Todo el mundo le conoce y le quiere. Nosotros lo que queremos es que sea feliz, sabiendo que podrá hacer unas cosas sí y otras no. Ahora se está formando como administrativo, juega a baloncesto, hace teatro…». En sus 25 años de vida, Carlos ha enseñado a todos «la necesidad de demostrar el cariño que tienes dentro, con abrazos y con besos, algo que a veces damos por sentado y no hacemos. También he aprendido de él la confianza en la gente, absoluta y en todo, y la confianza en Dios. Y la alegría que tiene siempre». «Carlos es un regalo; la gente no se lo cree pero es así. Nos suelen decir que Carlos “es un ángel que Dios os ha dado para que lo cuidéis”, pero más bien pienso que ha nacido para que él nos cuide y nos enseñe a ser mejores».